Pensé que quedarían en los libros de los estantes olvidados, en
las anécdotas de los cantares populares, en las añoranzas de las
memorias caducas, y de una lucha social perdida de otros tiempos.
Un
día, un político bizco y flaco, nos dijo que “la generación diezmada” y
“el hijo de los inmigrantes trabajadores” había vuelto al poder. En
aquel momento no supe lo que quiso decir y ni me importó. Era un
político. Pero el bizco nos enseñó a levantar la cabeza y mirar a través
de las rendijas de las paredes mediáticas y un día me encontré fuera de
esas paredes que parecían tan sólidas y certeras, envuelto además en
las llamas de aquel flaco ya amado y respetado que nos dejó
inesperadamente. Hizo muchísimas cosas con el viento en contra y el
barco maltrecho. Enfrentó a los buques de grandes intereses y los
desarmó. Pero lo mas importante fue devolverle a la política el sentido
de una herramienta de cambio y de lucha para lograr la justicia popular y
la verdadera democracia.
Nunca pensé que iba a tener el
privilegio de ver estas escenas con mis propios ojos. Los gorilas
estaban nuevamente allí, indignados como en la época de Perón. Eso si,
con caras renovadas. Aunque las ya conocidas también estaban ahí, bien
escondidas y agazapadas invocando la vuelta de la época de la
proscripción.
Había de todo en ese verdadero zoológico y los unía
el humanismo mas deleznable: el individualismo, el de “yo me salvo”, el
racismo interno mas profundo hacia los “negros”, el “new age” de Sri
Sri, el de falso privilegio, el de dios dinero (y si es verde mejor),
cantando el himno nacional para que el país esté nuevamente al servicio
de unos cuantos y ni siquiera para muchos de esos ahí presentes (los
olfas de siempre aunque ahora se le dice “gente”). La historia se repite
y en la política argentina de hoy hay cada vez menos cabida para estos.
Yo celebro dos cosas concretas por esta manifestación:
1.
Que los indignados en Argentina no son los sin trabajo, los sin comida,
los olvidados, los excluidos, los 99%, sino estas señoras y señores que
protestan contra la Diktadura sin recibir un solo rasguño y desean la
muerte de los K en nombre de la democracia. Que paradoja, no? Pero es
que a estos señores de caras escondidas y agazapadas les fue mejor
durante el gobierno de desaparecedores. Y la clase media-media alta ya
sabemos como actúan. Nada nuevo bajo el sol.
2. La protesta es
contra los K! Es el nuevo peronismo, el verdadero, el único. Ha vuelto y
ya no hay dudas luego de estas manifestaciones. Esto divide aguas
dentro del peronismo, las aguas turbias se van clarificando entre el
Kirchnerismo y el Aparato peronista. Por fin el gran plan de Néstor se
cumple: alzarse con el peronismo y dividir desde adentro y eliminar a
los aparatistas del Kirchnerismo.
La historia nos pone a
los argentinos otra vez a prueba. Una nueva oportunidad ante una crisis
mundial sin fondo. Una nueva chance para que esta vez la moneda si caiga
hacia el lado correcto: el de TODOS los argentinos. La historia nos
juzgará, pero ahora somos los actores de esta página que se escribe sin
tiempo para las metáforas ni eufemismos.
No es el nuevo peronismo, es el verdadero peronismo, el del ´46 al ´55, el de la Constitución del ´49, ese peronismo aprovechado y tergiversado por intereses personales y dañinos de gobernantes y "gordos gremiales", de dirigentes y punteros políticos que bajo el amparo del PJ, se convirtieron en una barrera inmejorable para todo proyecto nacional y popular, ataviados con las imágenes de Perón y Evita y la Marcha,nos cagaron la vida durante 50 años alos que votaban al Pj creyendo que votaban peronismo. Gracias a la vida llegó el 2003 y con el llegó el Néstorque se fué pero no nos abandonó, dejó una grande para que continuara su obra. ¡Y vaya si está cumpliendo!
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