Santa Rosa de Calamuchita, (Pcia. de Córdoba); viernes 25 de marzo del 2 011.-
Antes que nada, quisiera presentarme con muchísimo respeto y
admiración, ante la totalidad de la comunidad de esta ciudad, a la cual
la siento como, “mi lugar en el mundo”, por sus maravillas naturales,
por el trato recibido por sus habitantes, lo que dispara y potencia en
mi interior, el deseo, de venir a la misma periódicamente,
teniendo la posibilidad mínimamente de poder realizarlo cuatro veces al
año, no solo por lo expuesto anteriormente, sino también, pues mi padre
vive en forma permanente en esta localidad desde 1998.-
Como
consecuencia de dichas visitas, leí con mucha atención lo publicado en
el diario Tr3s, en el sector CARTA A LECTORES, por el señor Audilio
Mesa, (6.116.396), con fecha 9 de febrero del 2011, un texto que expresa
sus ideas o reflexiones y que él mismo lo titula con la siguiente
frase: “¿Gracias a Cristina?, ubicado en la página 9 del mismo.
Respetando sus ideas, aunque no compartiendo en absoluto sus opiniones,
quería también expresar mis pensamientos, para que los mismos entren en
una confrontación sana y constructiva, para que a través de un debate y
reflexión entre todos los compatriotas que habitamos este querido suelo,
nos genere un disparador reflexivo, para ir progresivamente,
encontrando en la disidencia, puntos básicos de acuerdos que se
transformen en una clara Política de Estado, los cuales si tienen como
objetivo principal, un claro sentido Nacional, promoviendo el bienestar
general, enmarcados en un respeto de libertad y democracia, inicie un
camino que mejore progresivamente y tangiblemente las condiciones de
nuestros contemporáneos, creando las bases sólidas para que las futuras
generaciones de argentinos hereden un país mucho más justo, soberano,
democrático y libre, del que tuvieron las generaciones pasadas, las
cuales padecieron graves antagonismos políticos y divisiones, disparadas
por la prescripciones de un lado o del otro, cargadas paralelamente por
el autoritarismo de uno u otro signo, lo que generó la disolución y
compartimentación de la sociedad, y como consecuencia lógica, lo que
produjo una violencia irracional y feroz entre todos los hermanos
argentinos, que entristecen y avergüenzan las páginas de nuestra
historia.
En un punto de lo que UD. Expresa en su nota dice: “¿Dónde
está la justicia distributiva?, ¿en las limosnas para exigir voto
prendado?, ¿en dónde quedó la justicia social, la soberanía política y
la independencia económica?”
La verdad es que desde que tengo uso
de razón, no ví, ni percibí en los gobiernos anteriores que nos
precedieron, una real transferencia y acercamiento hacia una justicia
social más equitativa , como lo planteó el gobierno del ex presidente
fallecido Dr. Néstor Carlos Kirchner , y el de la actual presidente la
Dra. Cristina Fernández de Kirchner, sabiendo que el logro total no se
obtiene de un día para el otro, y estos siempre nunca se alcanzan en su
totalidad, pues la vida misma se halla siempre en un constante
movimiento, y por ende van a plantearse permanentemente una continúa
resolución de problemas.
Quisiera saber ¿qué entiende usted, por
justicia social?, pues para mí, la justicia social, está ligada al
sistema democrático en forma indisoluble, pues no puede mantenerse la
democracia sin justicia social, pues la misma democracia, es libertad,
recuperación de los derechos y el respeto a la Constitución Nacional;
pero sin justicia social y redistribución equitativa de las riquezas, la
misma será incompleta, pues perderá sus contenidos, sus verdaderos
contenidos, y se condenará inevitablemente al fracaso.
Y en este
punto es donde quiero centrar con mayor precisión mis ideas, y me
pregunto y le pregunto: ¿cómo se redistribuyen equitativamente los
recursos generados en nuestra Patria, generando una justicia social
verdadera?
Para mí es totalmente lógico y obligatorio, el deber
pagar los impuestos en forma proporcional a las ganancias obtenidas por
el fruto del trabajo. No hay Estado en el mundo que no se administre a
través de lo recaudado, y en los países llamados comúnmente “serios o
del primer mundo” la evasión fiscal, se pena por Ley, con la prisión a
los evasores.
Pero atrás de dicha legislación que conforma el
derecho normativo vigente, hay un espíritu mucho más importante que
sustenta a la misma, hay una ética, un sentido de honestidad, un
espíritu de solidaridad, un sentido de valores humanos, que respaldan
fuertemente a la normativa vigente.
Los defensores del Estado libre
con autorregulación financiera, parecen haber perdido dichos valores, lo
que genera en el interior de su conciencia, que vayan a misa los
domingos para “lavar sus pecados”, dando generalmente limosnas
miserables, para solamente creer obtener una imagen aproximadamente
humana.
En realidad no son nada más que simples y viejos burócratas
con espíritus oxidados, que escondiéndose detrás de una cruz, se alejan
de las verdaderas enseñanzas de Cristo.
Por ende, el impuesto a
las ganancias, las retenciones a las exportaciones, etc.; son recursos
avalados moralmente y totalmente legales que tiene el Estado Nacional,
aprobando el porcentaje de los mismos por medio del Poder Legislativo,
para recaudar los fondos económicos, que debe destinar al bienestar
general de toda la población argentina.
Los famosos planes trabajar,
que se generaron en los gobiernos del Dr. Menem y el Dr. Duhalde, y
que de trabajo con valor agregado, no tenían absolutamente nada; y de
elevar la dignidad y el respeto del hombre muchísimo menos, porque
partieron los mismos, a través de una estructura vertical de acceso a
los dichos planes, lo que generó distintos grados de obtención,
distintas y muy variadas relaciones de poder y por ende esclavitud de
libre pensamiento, a causa de las necesidades extremas y reales de la
gente, lo cual aún asentó más las lamentables diferencias sociales, pues
solamente se regaló hasta donde alcanzó el pescado, pero nunca se
enseñó a pescar.
Esto perjudicó muchísimo, a varias generaciones de
argentinos, que perdieron lamentablemente la cultura de trabajo,
dignidad espiritual, y que al mantenerse por varias generaciones se
trasladaron a los hijos, en los que la desesperanza y la exclusión los
hizo entrar en caminos de violencia y droga, originados por la falta de
perspectivas individuales y colectivas, carencia de fé, de amor y de
sueños, que repercutió lógicamente en toda la sociedad y va a llevar un
tiempo más que prudencial volver a corregirlos y erradicarlos
definitivamente de nuestra Patria.
Planes milagrosos que proponen
erradicar estos males de un día para el otro, carecen en absoluto de un
conocimiento total del tema, y parece tomarnos a los habitantes de este
suelo que padecemos de este problema grave y real, como simples
idiotas útiles, utilizados solamente para fines electorales, para lo que
utilizan a personas carentes de objetivos claros como usted, según me
demuestra y establezco en base al espíritu que transmite en su nota.
Y esto que vivimos y estamos viviendo, a pesar de que se están bajando
los índices de delincuencia, es consecuencia de haber participado y
apoyado directa o indirectamente a las políticas de total exclusión en
la década de los 90, en la cual parece que aplicamos la metodología del
“sálvese quien pueda”, sin mirar lo que sucedía a nuestro lado, creando
una línea imaginaria entre los que tenían trabajo, y aprovechaban el 1 a
1 totalmente ficticio, que nos permitía ir al Caribe de vacaciones,
mientras los otros que se hallaban del otro lado de dicha línea,
revolvían la basura para alimentarse, los que nos daba a los que
simplemente subsistíamos dignamente, una sensación de creer que
pertenecíamos a una clase social elevada, despreciando y sobretodo
indignificando a nuestros compatriotas, al someterlos a la peor de todas
las presiones psicológicas generadas a través del desprecio y el
rechazo, llamándolos simplemente “negros de mierda”, sentimiento que muy
lamentablemente continúa instalado en las raíces de pobres espíritus,
de muchos argentinos, que expresan ideas muy parecidas a las que Ud.
expone.
Eso sí, el Estado tenía que achicarse, no controlar nada,
ser libre y regularse por los mercados internacionales únicamente, así
los defensores nefastos de esta metodología, que expresaban, que cuando
el vaso de ellos se llenara de divisas, las mismas se expandirían hacia
el pueblo en su conjunto.
Lo que se olvidaron de decir, es que
dicho vaso tenía un agujero, tan pero tan grande, del que ni siquiera
rebalsó una gota de agua, ante un pueblo con un 24% de desocupación
real y extremadamente sediento.
Esta es la metodología que
subliminalmente usted defiende en sus críticas, y es un modelo de País
que excluye a la mayoría de sus habitantes.
Ante este contexto, y
como consecuencia de la aplicación de esta política regresiva e
insolidaria durante más de una década, era totalmente previsible, que el
gobierno del Dr. De la Rúa, terminara como terminó, con más de 30
muertos por protestas absolutamente lógicas y humanas, no disparadas por
falta de libertades, sino por lo expresado anteriormente, la democracia
tiene que ir inevitablemente de la mano de un intento permanente de
mejorar hacia una justicia social real y tangible, que vaya
paulatinamente achicando las enormes brechas sociales en la sociedad, y
que por lo menos cree un piso mínimo, que albergue e incluya a los
desamparados y excluidos de la Patria.
Con este contexto, sin
esperanza en las calles, con la política entregada en absoluto a los
grupos de poder y por ende considerada mala palabra en la gente común,
de la que de sus bocas brotaban la famosa frase: “que se vayan todos”,
el Dr. Néstor Carlos Kirchner., asumió la Presidencia de la República.
La independencia económica, la soberanía política, y sobretodo la
justicia social, que según usted no la encuentra en este gobierno,
según mi entender se manifiesta más que claramente desde el inicio del
mismo; ante un contexto y marco referencial de semejante asfixia
económica, se logra pagar al Fondo Monetario Internacional, renegociar
la deuda externa a través del canje, lo que permite ahorrarle al Estado
Nacional, miles y miles de millones de dólares, lógicamente achicando la
misma, volcados a la construcción de obras públicas, lo que genera
verdaderos puestos de trabajo con valor agregado, e inicia nuevamente en
la Argentina un círculo virtuoso de consumo interno, del que usted
felizmente se encontrará favorecido, como la mayoría de la comunidad, al
poder los ciudadanos con trabajo gozar de sus merecidas vacaciones y
alimentar también en forma virtuosa la industria del turismo en la
Argentina, que también genera puestos de trabajo dignos y con valor
agregado.
No comparto su criterio, de que las personas gastan el
dinero, porque la inflación se lo consume, hay mil maneras distintas de
evitar que eso ocurra, la gente vacaciona, cuando puede y está feliz, y
sobretodo e indispensablemente cuando posee los recursos económicos para
poder hacerlo.
Se destierran por completo las recetas enlatadas del
Fondo Monetario Internacional, y las palabras: ajuste, recorte,
achicamiento del gasto público, despidos, son reemplazadas por
paritarias laborales, por convenios colectivos de trabajo, por el
aumento de las miserables jubilaciones, por Ley dos veces al año, que en
las décadas anteriores habían sido disminuidas en un 13%, y todo esto
respetando la ley y la Constitución Nacional Argentina, siendo este
gobierno, el del ex presidente, hoy fallecido, el que menos vetos generó
desde el retorno de la democracia en 1983, de esta plataforma es de la
cual fundamento, que la independencia económica se transforma
paulatinamente en un hecho tangible y verdadero, para mi persona.
Con dichos cimientos creados por el gobierno de Néstor Kirchner y por
todos los argentinos, que con esfuerzo y participación logramos asentar
dichas bases, es ahora en esta última etapa, ya en el gobierno
constitucionalmente elegido de la Dra. Cristina Fernández de Kirchner,
que se debe profundizar el modelo de redistribución más equitativa de la
riqueza, que usted enuncia solamente como deseos a través de palabras
vacías de contenidos, sin preveer los impactos y alcances reales que se
necesitan para poder materializarlos realmente y eficientemente.
Dichas decisiones para poder asentarlos y mantenerlos en el transcurso
del tiempo, va a traer sin duda, desacuerdos profundos con las
corporaciones, que durante muchas décadas tenían no solo el poder
económico en sus manos, sino también el poder político comprado a favor
de sus intereses.
De ahí, como dijo Alejandro Dolina, Néstor Carlos
Kirchner, se ha transformado en un “venturoso gestor de desacuerdos”, y
por primera vez en la historia argentina el poder político, hoy no está,
en donde se encuentra el poder económico.
Debido a esto, se
disparan y se potencian políticas de Estado, como la Asignación
Universal por hijo, que genera, no una limosna como los planes trabajar
sin control del Estado, sino una inserción controlada de miles y miles
de chicos que se incorporan al sistema educativo y a un control médico y
sanitario, lo que genera que los mismos paulatinamente salgan de la
calle y de los vicios que genera la misma, para que se incorporen en un
futuro a la sociedad como hombres de bien, lo que realmente necesitan
las futuras generaciones, y así bajar también progresivamente los
porcentajes de inseguridad eficientemente.
Aclaro este punto,
conociendo demasiado bien el mismo, ya que soy docente de una Escuela
Técnica desde 1986, y viendo este año un aumento de la matrícula escolar
de más de un 40%.
También refiriéndome al mismo tema, es
fundamental enunciar la sanción de la Ley Técnico-Profesional en el año
2005 y la Ley de Educación Nacional en el 2006, la cual volvió a
contemplar a las escuelas técnicas, ya que la Ley Federal de Educación
aprobada en 1993, ni siquiera contemplaba y por ende mucho menos
financiaba, pues respondía a un modelo de país solamente agropecuario de
exportaciones de materia prima sin proceso industrial en la Argentina.
Cabe aclarar también que el presupuesto educativo en el año 2001, era
el 2% del P.B.I, y ahora es del 6,4% del mismo, sabiendo que el P.B.I
actual es muchísimo mayor al del 2001.
Esto demuestra con claridad y
realidad, que lo que se propuso desde que tengo uso de razón, que la
educación era el disparador inicial para una sociedad más justa, se está
empezando a materializar eficientemente.
Por el otro, y con el cual
me identifico plenamente es la implementación de un modelo
agro-industrial, con la intervención del Estado en forma independiente,
como regulador de la actividad económica productiva y financiera, y
administrador de los recursos, sin entregarle la casa rosada a las
corporaciones y sin ser el dueño absoluto de las empresas del país, las
que deben tener buenas rentabilidades, pero en base a una distribución
equitativa de las riquezas, beneficios y cargas sociales.
Estos son
los dos modelos en puja y en discusión, desde 1810 hasta la fecha, que
debemos debatir y establecer democráticamente como Política de Estado
para nuestro País.
Para que este debate se produzca, es necesario
tener un gobierno y oposición con ideas claras y distintas, para lograr
en la lógica diferencia de ideas verdaderas y sanas, puntos de encuentro
que se materialicen en las más importantes políticas de Estado.
Lo
grave de la situación actual para el bien del País, es que la oposición,
no tiene ideas claras, (ni ideas mínimas), y se recuesta
lamentablemente sobre las corporaciones, entregándole el poder político
que deben tener y mantener, solamente para lograr llegar al poder, a
través de alianzas sin ideologías en común, lo que resulta ante mis ojos
y oídos de una bajeza política e intelectual de altísimo grado.
Por
todo lo expresado, por el respeto a la Constitución Nacional, por la
pasión de cómo expresan sus ideas, por la defensa de los derechos
humanos, trataré de responderle la pregunta que usted utilizó como
título en su texto:“¿Gracias a Cristina?:
Gracias a todo el pueblo
argentino, que nos dio una lección positiva y real en el festejo del
Bicentenario de la Patria, que con sus lógicas y necesarias
diferencias, historias e ideologías, nos marcó que la democracia se
puede mantener en este bendito País, a pesar de los buenos o malos
gobernantes que tengamos, pues se están generando paulatinamente con las
nuevas generaciones venideras, sujetos mucho más democráticos, y solo
así podremos sobrevivir a los gobernantes de turno que ocasionalmente
ocupen el poder político.
Pero en este punto cabe aclarar, que la
inserción y participación de las nuevas generaciones en la política, las
cuales hace una década aproximadamente no creían en nada, ni en nadie; y
el uso de la misma, como una herramienta para mejorar progresivamente
las condiciones en que viven los hombres y de hecho a los hombres
mismos, fue indiscutidamente sembrada y mantenida por el Dr. Néstor
Carlos Kirchner y la presidenta actual de todos los argentinos, la Dra.
Cristina Fernández de Kirchner; ante estos hechos totalmente reales,
para mí persona, le expreso a la Sra. Presidenta: ¡Muchísimas Gracias,
Cristina!, por devolvernos la dignidad y la política democrática, y que
hasta a Ud. sin saberlo, lo hace expresar sus puntos de vista.
Muchísimas Gracias Cristina, a usted y al que fuera el compañero de toda
su vida y ex presidente Constitucional de la Nación Argentina, cuyo
fuego, legado, lucha y principios ya son imborrables, para la historia y
futuro de nuestra querida Nación.
Carlos Alberto Fontana
Arquitecto (U.B.A) - Profesor en Disciplinas Industriales (U.T.N)D.N.I: 18.072.790
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