“El prototipo político de De la Sota está fundido, destartalado y pierde
a chorros el líquido de frenos, y quién lo conduce pisa el acelerador a fondo
con los ojos vendados mientras unos pocos festejan su audacia, habrá que
prepararse para la colisión.”
Hagamos un esfuerzo de imaginación y supongamos que en
una población del interior de nuestra provincia se inaugura una importante obra
financiada por el gobierno de Córdoba y se invita al ministro de Obras públicas
provincial. Como es un acto institucional y de acuerdo al ceremonial, el
Intendente -que pertenece a un partido opositor- pronuncia su discurso después que habló el invitado y,
desde el vamos y sin ningún pudor, como se está auto candidateando para futuro gobernador,
en lugar de resaltar la significación
del nuevo emprendimiento que dará importante cantidad de mano de obra y
desarrollo no sólo a la localidad sino a toda la región y sin hacer ninguna
mención acerca de su trascendencia, se dirige al ministro presente y le pide reiteradamente, que le diga al gobernador,
que debe ser más abierto y ampliar el diálogo, como lo hace él, y que como
intendente del pueblo está en total desacuerdo con las políticas implementadas
a nivel provincial y arremete con una serie de reclamos y duras críticas totalmente fuera de momento y lugar.
Es decir, convierte en campaña proselitista lo que
debió ser un acto ceñido a lo que dicta el protocolo para este tipo de
ceremonias.
Esto es puntualmente lo que De la Sota hizo para
potenciar sus aspiraciones presidenciales en la planta cordobesa de Renault
durante la presentación del nuevo modelo Clio Mio, -que lleva un 70% de
autopartes de fabricación nacional- a la ministra de Industria de la Nación Débora
Giorgi, que además fue silbada por la barra “Minguitante” delasotista en varios
tramos de su discurso. De la Sota, al terminar su alocución de neto corte
político se acercó a la ministra y ésta, extendiéndole la mano le dijo:“Felicitaciones
José, muy político el acto. Quedate tranquilo” tras lo cual, se retiró junto al
presidente de la Renault.
¿Alguien se enteró de la importancia trascendental de
lo que se inauguraba en la planta de Renault argentina ese día? . . Nadie. Pero
sí de todos los detalles del incidente tras el desubicado discurso partidista
del gobernador por los medios hegemónicos que lo bancan y que lo presentaron
como el “respetuoso dialoguista” que se animó a cantarle “cuatro verdades” a la
ministra y que fue desairado por ésta en forma intolerante al retirarse del
acto intempestivamente, ocultando que también el presidente de la Renault hizo lo mismo. Y
que al otro día emitió un comunicado oficial, repudiando el discurso
oportunista del gobernador.
Volviendo a la hipotética demostración por el absurdo
de el inicio de esta nota. ¿Se puede tener
una idea aproximada de lo que habría dicho y aún estaría diciendo el
gobernador si le hubiera tocado soportar la impertinencia de aquel hipotético
intendente? . . . Si por muchísimo menos no les atiende el teléfono y les
cierra la puertas a todos los intendentes que se acercan a la nación, aquel desdichado, además de sufrir su colérica
andanada de diatribas, sería borrado del mapa provincial sin ningún miramiento.
“De la Sota
le montó una emboscada a la ministra”
aseguró el Jefe de Gabinete nacional Juan Manuel Abal Medina, al ser consultado
sobre el momento de tensión que se vivió en ese acto. Y agregó “Se agacha ante el campo y castiga a los
cordobeses con el impuesto a los combustibles que pasaron a ser los más caros
del país”. Otros fueron más explícitos: Quita
recursos a los más desprotegidos y no revalúa los impuestos rurales desde hace
13 años, favoreciendo groseramente a los sectores más favorecidos, el 80% lo
hace por Ingresos Brutos a los trabajadores y sólo el 6% a los sojeros” Y
la UEPC confirma: “El campo pondrá 310
millones en el 2013 y los jubilados 1000. Y otros: “Se llevó la “Barra brava”, al acto, sólo faltó que repartiera los
votos”.
Y menos se olvidan que el mismo De la Sota en 2008,
para ostentar su apoyo a la rebelión sojera, ante las cámaras de TN donde
siempre es halagado manifestó que los Kirchner eran stalinistas, con lo que
demostró, o una total ignorancia sobre lo que fue el feroz régimen soviético, o
un visceral ataque de envidioso rencor hacia quien lo dejó sin posibilidad de
ser presidente. Sapo que tuvo que tragarse cuando la Nación le refinanció a la
provincia su desmesurada deuda a 36 años, con lo que le posibilitó a su delfín
Juan Schiaretti realizar todas las obras que de paso le valieron a él, ser
elegido nuevamente gobernador.
En cuanto a su consabido sonsonete sobre sus amplias
virtudes democráticas, es bueno recordar que hace más de 20 años que está
sentado sobre el sello del PJ provincial, y no permite por nada del mundo que
nadie se lo saque para posibilitar su obligatoria actualización y renovación
interna.
Hay quienes afirman muy sueltos de cuerpo que De la
Sota es un hábil político. Si uno analiza su trayectoria, sus recientes burdos
errores y su falta de grandeza, por ejemplo al no invitar a la rectora de la Universidad Nac.
de Córdoba al inaugurar un nueva sección de un Hospital público con el aporte
precisamente de la UNC. El de
clausurar la Antena
de TV Digital en Río IV, justo el día antes de su inauguración, nada más que
por envidia, perjudicando a más de 280 mil beneficiarios por citar sólo estos
dos casos, más que hábil político, termina resultando un astuto politiquero que
no es lo mismo precisamente.
Hay que reconocer que las ambiciones presidenciales
del gobernador rozan lo temerario. En el anterior intento en el 2007 se tuvo
que bajar porque su medición no llegaba al 2%, ahora mejoró algo, anda por el
4%. De todas maneras está a años luz de tener una mínima chance. Fuera de
Córdoba es igual que Macri más allá de la Gral. Paz.
Máxime si sigue gobernando la provincia como lo está haciendo, donde su
política neoliberal a ultranza se basa en un endeudamiento cuasi suicida y en
recaudar de donde sea y como sea para solventar a nivel nacional e
internacional su dispendiosa campaña para el 2015, que, según estimaciones de fuentes
confiables, le insume un millón y medio de pesos cada semana, que los
cordobeses oblan religiosamente sin siquiera chistar. Su berretín
presidencialista le va a salir a cada coterráneo, mucho más caro que mantener
un exclusivo harén de francesas en pleno desierto . . .
El
“gallego” pertenece desde siempre a la dura derecha del peor peronismo, hoy
residual por decantación ideológica y pasado condenatorio. Fue quien introdujo
en la política al tristemente célebre “Mingo” Cavallo, por imposición de la Fundación Mediterránea
de Córdoba, considerada el verdadero poder en las sombras.
Y
como no podía ser de otra manera, el chispeante, irónico, mordaz y espontáneo
humor cordobés ya lo bautizó como el nuevo Hood Robin: “le roba a los pobres para dale a los ricos”.
Laborde. Cba. Arg.
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