Aguad es designado por Mestre
interventor en la Municipalidad de la ciudad de Corrientes. En tal carácter,
toma un crédito por 60 millones de dólares, de los cuales se desconoce su
destino, razón por la que se encuentra procesado y por ahora a salvo gracias a
sus fueros legislativos a los que se aferra con uñas y dientes.

Ante las próximas elecciones de octubre y con la sana inquietud de conocer quién es quién en la política argentina, es bueno revisar algunos antecedentes de los representantes puestos en oferta en la góndola electoral. En este caso y por “laureles” bien ganados, bien a la derecha de su pantalla señora como corresponde y el caso amerita, los del radical Oscar Raúl Aguad. Para empezar recordamos muy bien que este ex ministro de gobierno de Ramón Mestre en Córdoba, fue el artífice de un recorte del 30% a los salarios de estatales y jubilados que ya venían congelados desde el inicio de la convertibilidad en 1991. También, que con la retrógrada “reforma educativa” que se impuso, movilizó una protesta con más de 50 mil docentes cordobeses en las calles -si lo sabrá el Inst. José Hernández de Escalante- mientras su jefe Mestre vacacionaba en Moscú.
Sin olvidar los cierres de las
salitas de 4; de las escuelas rurales; las escuelas técnicas y de arte;
los cierres compulsivos de hospitales en toda la provincia. El desalojo del
Hospital Misericordia con policías apaleando a médicos, enfermeras y pacientes
como hoy lo hace Macri con sus grupos de tareas; el cierre del Banco Social,
dejando cientos de empleados en la calle sin pagarles un peso; la clausura de
la Cervecería Córdoba con el Grupo ETER entrando en la madrugada a la empresa
tomada para reprimir a los trabajadores; la detención de los delegados del SEP
y de judiciales; las órdenes de captura a dirigentes de Luz y Fuerza; el
apriete a los organismos de Derechos Humanos de la provincia y una larga lista
de etcéteras.
Aguad es designado por Mestre
interventor en la Municipalidad de la ciudad de Corrientes. En tal carácter,
toma un crédito por 60 millones de dólares, de los cuales se desconoce su
destino, razón por la que se encuentra procesado y por ahora a salvo gracias a
sus fueros legislativos a los que se aferra con uñas y dientes.

Mestre lo llevó a Corrientes en
1999, cuando fue designado interventor Federal por el entonces presidente
De la Rúa, quien luego compartió con el que después fuera su ministro del Interior,
la causa judicial por la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001 en
Plaza de Mayo y en varias ciudades del interior donde fueron asesinadas un
total de 36 personas mientras el hiperkinético “Chupete” se tomaba al
helicóptero blanco . . .
El millonario préstamo le fue
fue concedido por el Banco de la Nación Argentina en agosto del 2000
y depositado en octubre del 2000 en una cuenta de la provincia, que
respaldaría la operación con garantía de la coparticipación federal,
y el que, según la investigación judicial, nunca fue
contabilizado.
En ese contexto, la Justicia lo ha procesado. También a los funcionarios que intervinieron en la operatoria: Ramón Darwich, ex ministro de Hacienda de la intervención federal, y Fidias Mitridiates Sanz, ex secretario de Hacienda municipal.
En ese contexto, la Justicia lo ha procesado. También a los funcionarios que intervinieron en la operatoria: Ramón Darwich, ex ministro de Hacienda de la intervención federal, y Fidias Mitridiates Sanz, ex secretario de Hacienda municipal.
Por eso, Aguad está urgido por
renovar su banca que termina esta año y que le permitiría continuar cuatro años
más con el blindaje que le dan los fueros. Por ser diputado nacional desde
2005, los plazos para la prescripción de la causa de los 60 millones de dólares
dejaron de correr desde entonces, por lo que la perención operaría de hecho
después de las elecciones de Octubre. La Justicia de Corrientes rechazó el
recurso de prescripción y ratificó su procesamiento, lo que lo dejaría al borde
del juicio oral en cuanto pierda sus privilegios.
Para zafar de eso, este cerril
cuestionador de la “falta de institucionalidad” y el “respeto por la legalidad”
que le achaca al gobierno nacional, ha logrado entre gallos y medianoche, -como
supo hacer Angeloz para su tercer mandato- que la UCR de Córdoba lo
postule para un tercer período como diputado -expresamente prohibido por su
Carta Orgánica- en las próximas elecciones y así seguir amparado en sus fueros
para escaparle al proceso que tiene iniciado por aquella defraudación. Esta
tramoya no fue gratis, dejó heridas en algunos que decidieron dar batalla.
Dante Rossi y Miguel Abella presentaron sus propias candidaturas.
Entre sus polémicas declaraciones
siempre impregnadas de alardosa pedantería, se destacó su pública confesión de
que jamás se sacaría una foto con Néstor Kirchner porque, según él, es muy
escrupuloso al elegir con quienes se fotografía. Corroboramos que es muy cierto
su especial prurito en ese sentido al encontrar un documento donde demuestra su
coherencia: nada más y nada menos que posando para la posteridad junto
al gran coleccionador de cadenas perpetuas: el genocida Luciano Benjamín
Menéndez. Evidentemente hay que portar mucho cinismo para intentar hacer creer
que la hipocresía puede servir de bandera, siendo escudo.
Fue en un acto en el Tercer
Cuerpo de Ejército en plena democracia, donde se lo ve junto a ese
asesino serial. También, al ex Gobernador de Córdoba, Ramón Mestre, al ex
Vicegobernador Luis Molinari Romero, al ex Ministro de Educación, Jorge Pérez y
a la Jueza Federal Cristina Garzón de Lascano. Todo el gobierno en pleno y en
grata camaradería. Era el año 1995 y el genocida gozaba de absoluta impunidad y
aceitados vínculos con la gobernación radical de la provincia, que le supo gastar
laudatorias obsecuencias.
De ahí que como resultado de su
pública y estrecha amistad con el represor y otros militares procesistas de
pura brutalidad castrense, le quedó el mote de “milico”.
No obstante que el pasado lo
condena, Aguad se presenta ante las cámaras del monopolio Clarín, impoluto,
bronceado, con su habitual gesto de inquisidor medieval. Ningún periodista de
los medios dominantes le requiere sobre su procesamiento, no le repregunta, y
mucho menos le sugiere una autocrítica sobre la represión y los salvajes
ajustes durante la gobernación de Ramón Mestre en Córdoba.
Este típico “docto” cordobés, tan atildado, tan
respetuoso de la Constitución, es de los que se refugian en el cálido líquido
amniótico de las cofradías elitistas de añeja prosapia que lo preservan de
ensuciarse con el barro doméstico de la plebe. Por eso, no escatimaba los gases
necesarios contra los reclamos populares para cumplir con los bancos y
organismos de crédito internacionales, que exigían orden social para seguir
haciendo negocios y usura.
En su momento, reinsertó en la
estructura policial, a represores de la dictadura como el “Negro” Castro, de la
temible Oficina de “Informaciones” de Bell Ville que se encargaba de cazar
“subversivos” -si lo sabré-, en los pueblos del Departamento Unión, y a
Yanicelli con la “pesada” de la siniestra D2 de Córdoba capital, como la mano
de obra especializada que se ocupaba de la tarea represiva.
Aguad representa la más rancia
corriente neoliberal y ultraconservadora de la Unión Cívica Radical que ha
llevado al centenario partido al entumecido lugar en que hoy se encuentra.
Consecuente con su ideología, apoyó a Cleto Cobos en su cruzada sediciosa,
también respaldó al ex comisario Luis Patti -que purga prisión perpetua por
asesino- para que en su momento asumiera su banca como diputado.
No olvidar tampoco que en el momento de mayor
tensión entre nuestro país y los ingleses desde la Guerra de Malvinas, Aguad
-con otros “líderes” de la derecha- en forma subrepticia viajó a Londres
invitado por la Embajada británica . . .
Un gesto que, sobre todo los familiares de los
soldaditos muertos, no elogiaron precisamente.
De todo esto es primer actor este “abanderado” de
la ley, los modos, las formas, el cómo, el cuando, el porqué, y tutti le
cuanti. Y lo hace como creyente que penetra en ámbito de incensario. Y uno que
es proclive al vagabundeo intelectual teniendo siempre como referente la
realidad, a veces trata de expresarla recurriendo a un sutil lenguaje
metafórico, para morigerarla un poco de tanta desfachatez, donde una pizca de
humor irónico campea sobre la impudicia y lo inicuo, tanto como sobre lo
absurdo, lo indigno y lo banal.
No obstante, plagiando el
pensamiento de Leonardo Favio, sobre que “el hombre tiene una hipoteca con
sus semejantes”, y creyéndose portador de semejante altruismo, tuvo el
berretín de presentarse como candidato a gobernador en el 2011. Ahí comprobó
que los cordobeses no comen vidrio.
Sus obsesivos ataques a todo lo que hace el
gobierno, son una fotocopia autenticada de lo que diariamente vomita la
garganta poderosa de los medios: “Los pobres que no podían ver fútbol de una
u otra forma se las arreglaban para robar cable, porque están acostumbrados a
eso”, le aseguró a TN donde está contratado con cama adentro. Y en línea con
las declaraciones de su correligionario, el senador Ernesto Sanz cuando éste
afirmó en ese mismo medio: “la Asignación Universal por Hijo se va por la
canaleta del juego y la droga”. . .
Los que por lo visto se fueron
por alguna canaleta misteriosa son los 60 millones de verdes del municipio de
la ciudad de Corrientes . . .
Y sí . . . tu voto es el límite .
. . ¡A la impunidad!!!
Delsio Evar Gamboa
Delsio Evar Gamboa
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